El sueño inquieto y corto de un niño causa muchos inconvenientes a la madre. Si sigue un cierto orden, entonces este problema puede evitarse.
Las razones por las cuales el niño no duerme bien.
- Rutina diaria incorrecta. El niño no tiene suficiente tiempo para dormir. Un bebé de un año y medio debe dormir por la noche durante al menos 10.5 horas, durante el día, de 1.5 a 2.5 horas.
- Falta de rituales a la hora de acostarse. Las acciones de los padres deben repetirse: esto puede ser un baño, un ligero masaje, un beso, leer, beber o cepillarse los dientes.
- Molestias en la guardería. La luz brillante, la congestión, el ruido de la calle, un pañal incómodo, así como un juguete que distrae la atención, todo esto interfiere.
- Trabajo excesivo. Los juegos demasiado emocionales, los dibujos animados por la noche y el cansancio no le permitirán conciliar el sueño rápidamente.
- Fase activa de aprendizaje. Cuando el bebé aprende a caminar, hablar o aprender juegos nuevos, está excitado durante mucho tiempo.
- Sentirse mal. Cualquier enfermedad o crecimiento de los dientes afecta negativamente el sueño. En cualquier caso, lleva tiempo volver a los rituales antes de acostarse.